REDACCIÓN PANORAMA, EL UNIVERSAL -
AROLDO MESTRE , EL UNIVERSAL
Luis sufrió herida de fuego en la cara, causando una maxilectomía total derecha e izquierda, perdida ocular y de nariz.
La vida ha empezado a sonreírle a Luis Enrique Muñoz Rodríguez. Ya no llevará las huellas de aquel fatídico 13 de marzo de 1994, día en que la escopeta que utilizaba en su trabajo como vigilante se disparó accidentalmente, impactándole en la cara.
Su caso fue dado a conocer en el suplemento Facetas de este diario y gracias a ello una misión de cirujanos de Wisconsin, Estados Unidos, lo seleccionó para operarlo.
El lunes 23 de febrero fue sometido a una intervención quirúrgica en la que le reconstruyeron los pómulos y el paladar, operación que según informó el doctor Carlos Ramírez Blanco, coordinador de la misión en Colombia, duró alrededor de ocho horas.
El contacto con la Misión de Cirujanos de Wisconsin se estableció a través del Club Rotario Cartagena de Indias, los cirujanos Eusebio Esteban Vargas Puche, Esteban Ambrad, la doctora Sonia Dumit, coordinadora de la Misión de Cirujanos, el doctor Carlos Ramírez Blanco y su esposa Martha de Ramírez, quienes a su vez establecieron el contacto con el doctor Arleyn Denny, cirujano cráneo facial que lidera la Misión de los Cirujanos en Wisconsin.
La operación fue realizada en el Hospital Universitario de Santander y la donación de los tiquetes aéreos para el traslado del paciente y su madre Adela Rodríguez fue de la aerolínea Avianca.
También han contado con el apoyo de las Damas Rosadas de Bucaramanga.
Su mamá asegura que Luis aún está en cuidados intensivos pero que está bien. “Todos estamos muy agradecidos”, dijo la madre de Luis, quien ahora espera la próxima intervención que será la reconstrucción de la nariz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario