Les estoy enviando un escrito que publiqué hace algún tiempo, pero el cual cobra vigencia en estos dias:
EDUCAR O INSTRUIR ???
Por: ALICIA ESTHER VARGAS PUCHE
Desde siempre me ha preocupado el alcance de estos dos vocablos y, la aplicación que hacemos de cada uno de ellos. EDUCAR: Del latín "educare", significa: Dirigir, encaminar, doctrinar. También tiene como acepción la de Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc. (Ojo: Papás) y, por último, el Diccionario de la Real Academia Española, nos dice que también es: Perfeccionar, afinar los sentidos. EDUCAR el gusto. Enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía.
INSTRUIR, también del latín: "instruere", significa: Enseñar, doctrinar. En una segunda acepción: Comunicar sistemáticamente ideas, conocimientos o doctrinas. Más adelante, también se nos dice que significa: Dar a conocer a uno el estado de una cosa, informarle de ella, o comunicarle avisos o reglas de conducta.
Por regla general: Educan los Padres. Instruye el Maestro. Sin que por ello, papá y mamá, no puedan instruir. O que el Maestro no pueda educar. Los padres son los que dice: Siéntate bien, cierra las piernas, no te apoyes en la mesa, utiliza el cuchillo y el tenedor o, como decía mi papá: " que la mano busque tu boca y no que tu boca busque la mano" y todas esas cosas. Son los que nos hacen pensar, los que nos ubica frente a la vida.
El maestro nos dice cómo, cuando ocurrieron los hechos, nos enseña lo que se debe saber para hacer un excelente trabajo, pero ello no es posible si, además, no contamos con lo otro, con lo que nos dieron los papás.
Pero lo grave es cuando se confunde que la Educación es Instrucción. Así no más. Y, entonces tenemos profesionales muy instruidos, que conocen su materia, pero que no saben cómo llevarse un tenedor a la boca o cómo dirigirse al superior, sin que se considere que es humillante hacerlo. Cuando se confunde el respeto con el servilismo. En otras palabras, cuando no se tiene estructura, cuando no se ha formado al ser humano, cuando no se le entrega la herramienta para su crecimiento personal, para su desarrollo.
Está bien que se instruya y, se tiene que hacer; pero por encima de todo tenemos que educar. No ganamos nada con profesionales que no han crecido en las otras esferas de la personalidad. Profesionales que, como lo dice SAVATER en su Etica para Amador, se hayan humanizado, cuando comprendan que sólo se logra tal objetivo tratando al otro como humano.
En medio de tanta violencia, como la vivida por Colombia y Cartagena, en estos tiempos, traigo a la memoria las palabras de un profesor de filosofía cuyo nombre no recuerdo, en relación con el proceso de evolución del hombre y, su desventaja frente a los grandes primates, es decir, que carecíamos de pelambre y garras porque en ese proceso, se suponía que habíamos ganado en capacidad de comunicarnos, de hablar y con el hablar, había logrado dominar las otras especies. Por ello, será entonces, que estamos retrocediendo en la evolución del ser humano. ?
